El Perú vuelve a brillar, esta vez con el sabor más profundo de su tierra: el cacao.
La barra El Ganso 70%, elaborada por Cacaosuyo con cacao de la región Junín, acaba de ser reconocida como el Mejor Chocolate del Mundo en los International Chocolate Awards 2025.
Un logro histórico que reafirma lo que muchos ya sabíamos —que el cacao peruano no solo es origen, es identidad, cultura y futuro.
Sí, leíste bien: Mejor del mundo.
Un recorrido de oro con sabor a Perú
Desde 2012, Cacaosuyo se propuso rescatar y poner en valor las variedades nativas de cacao peruano.
Su visión era clara: demostrar que el lujo también puede venir de la tierra, del trabajo artesanal y de la trazabilidad honesta.
Este oro mundial es el cuarto que la marca obtiene con diferentes orígenes peruanos:
- Amazonas – Lakuna (2019)
- Cusco – Cuzco 80 (2020 y 2021)
- Piura – Piura Select (2022)
- Junín – El Ganso (2025)
Cada barra cuenta una historia distinta, pero todas comparten el mismo propósito: representar al Perú desde su biodiversidad y su autenticidad.
Un premio que trasciende el sabor
El reconocimiento Overall Winner —“campeón de campeones”— no es solo un trofeo.
Es la confirmación de que el Perú puede competir al nivel de potencias históricas del chocolate como Suiza, Francia o Bélgica.
Y no solo desde la materia prima, sino desde la creación, la innovación y la excelencia en el proceso completo “del grano a la barra”.
Cacaosuyo ha logrado posicionar sus productos en mercados como Estados Unidos, Japón, China, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Países Bajos.
Un ejemplo perfecto de cómo una marca peruana puede conquistar el mundo sin perder su esencia.
El poder del origen
“Cada premio refleja el trabajo de las familias productoras y la diversidad del cacao peruano”, dijo Samir Giha, fundador de la marca.
Y esa frase lo resume todo.
El verdadero lujo no está en la etiqueta, sino en el origen, en las manos que cultivan y en el compromiso con el entorno.
El oro obtenido en 2025 no es solo para Cacaosuyo.
Es para todo un país que entiende que su riqueza no está solo en los sabores, sino en las historias que esos sabores cuentan.
Talento peruano que se reinventa
El éxito no se queda en la barra.
Este año, el chef Frank Olivares también llevó el nombre del Perú al podio, ganando el primer lugar en el concurso de esculturas de chocolate del Salón du Chocolat en París.
Su obra, “Monumento al theobroma cacao”, elaborada con 35 kilos de cacao amazónico, celebró la diversidad genética y cultural del cacao peruano.
Una industria que crece con propósito
Entre enero y julio de 2025, las exportaciones de cacao y derivados peruanos alcanzaron los 865 millones de dólares, con un crecimiento del 129%.
El principal destino: la Unión Europea, seguida de Estados Unidos y México.
Esto demuestra que el mundo está no solo probando, sino apostando por el cacao peruano.
Más que un éxito económico, es una oportunidad para impulsar el desarrollo sostenible de las comunidades productoras y fortalecer la identidad del país como líder en cacao fino y aromático.
El marketing gastronómico detrás del éxito
Este tipo de logros no solo fortalecen al sector agrícola o culinario, sino también al ecosistema de marketing gastronómico peruano.
Cacaosuyo ha construido una narrativa potente: origen, trazabilidad, sostenibilidad y orgullo nacional.
Esa combinación perfecta entre marca con propósito y producto excepcional es la razón por la cual el marketing gastronómico se convierte en una herramienta de transformación.
Desde Agencia Menú, celebramos este triunfo como un ejemplo de cómo contar historias auténticas puede posicionar a un país entero.
Conclusión
Este oro mundial no es casualidad.
Es el resultado de años de trabajo, visión, innovación y amor por lo auténtico.
Desde Agencia Menú celebramos con orgullo este logro, porque creemos —como Cacaosuyo— que cuando una marca peruana gana, ganamos todos.
Cada historia de éxito como esta inspira a la gastronomía, impulsa la hospitalidad y demuestra que el Perú no solo exporta productos, exporta propósito.
“El marketing gastronómico no solo vende sabores, vende identidad. Y cuando el Perú gana, gana el mundo.”